Acomienzos del 2015, el cantón de Curridabat desarrollo su visión o modelo de desarrollo
denominado Ciudad Dulce, que a la vez se constituyo en la base del Plan de Gobierno
Multidimensional. Impulsado por el municipio local busca beneficiar 75.000 habitantes residentes a través de la creación y transformación de los espacios urbanos. Este programa tiene como antecedente relevante la promulgación de un Plan Regulador Urbano que sustrajo a Curridabat de la lógica de usos de tierra segregados o con dedicación exclusiva e introdujo el uso mixto de suelo y la densificación de transeptos. El objetivo de Ciudad Dulce consiste en integrar de forma lógica el desarrollo sostenible de una ciudad de tamaño intermedio, mejorando la experiencia de los ciudadanos del cantón a través de la atención de cinco dimensiones: Biodiversidad, Hábitat, Infraestructura, Convivencia y Productividad. Este objetivo se materializaría en la alteración visible de espacios ya existentes. La transformación del municipio se realiza de la mano de equipos multidisciplinarios y a través de procesos participativos con las comunidades.