Barcelona (España) está aplicando actualmente el "Árboles para vivir - Plan Director del Arbolado de Barcelona 2017-37" en el marco de su Plan de Infraestructura Verde y Biodiversidad hasta 2020. El plan plasma la visión de la ciudad de los árboles como parte fundamental de la infraestructura verde de Barcelona y tiene como objetivo aumentar la cobertura arbórea de la ciudad en un 5%, de modo que el 30% de la superficie de la ciudad esté cubierta de árboles. En concreto, el Plan Director del Arbolado es el documento estratégico que orienta al Ayuntamiento de Barcelona para las futuras actuaciones de planificación, gestión y conservación del arbolado municipal en el ámbito urbano. Como tal, el plan tiene como objetivo luchar contra los efectos adversos del cambio climático en el desarrollo urbano y, al mismo tiempo, aumentar la biodiversidad urbana, conectar a las personas con la naturaleza y proporcionar servicios ecosistémicos. El Ayuntamiento de Barcelona es el responsable de aplicar el plan, pero en él participan tanto organizaciones públicas y privadas como ciudadanos. Dado que los árboles urbanos tienen una larga vida (aproximadamente 50 años), el Plan Director del Árbol tiene una duración de 20 años y es un instrumento de planificación a largo plazo.