Con su marco de bonos verdes, la ciudad de Gotemburgo, en Suecia, financia proyectos de sostenibilidad que promueven la transición hacia una sociedad baja en carbono y resistente al clima. Las categorías de proyectos verdes incluyen: energía renovable; edificios verdes; eficiencia energética; transporte limpio; gestión de residuos; gestión del agua y las aguas residuales; uso sostenible del suelo y gestión medioambiental; y adaptación al clima. Se espera que la mayoría de los ingresos se destinen a la categoría de edificios verdes. Los ingresos netos de los bonos verdes no se asignarán a proyectos cuyo objetivo principal sea la producción de energía fósil, la generación de energía nuclear o la extracción de recursos potencialmente perjudiciales para el medio ambiente. Desde la primera emisión en 2013, la ciudad ha emitido bonos verdes en nueve ocasiones para proyectos que incluyen, por ejemplo, un gran parque solar, una estación de bombeo de aguas residuales, un sistema de uso compartido de coches eléctricos en toda la ciudad, etc. De todos ellos, la única solución basada en la naturaleza que se ha financiado hasta ahora ha sido la plantación de árboles. El marco ha recaudado un total de 680.693.500 euros (7.060 millones de coronas) para apoyar la transición hacia una sociedad ambientalmente sostenible. Los bonos verdes de Gotemburgo son el primer producto financiero que permite a los principales inversores (alrededor del 98% del mercado de capitales) acceder a la financiación climática sin coste adicional.