En respuesta al creciente problema de las inundaciones locales y de un sistema de alcantarillado sobrecargado, el municipio de Rumia, en Polonia, introdujo en 2018 un sistema de impuestos que crea desincentivos e incentivos relacionados con la retención de agua en propiedades privadas. El impuesto cobra a los propietarios de terrenos privados, empresas, cooperativas de viviendas, etc. por metro cúbico de aguas pluviales que se dirigen al sistema de alcantarillado desde sus terrenos. Así, los propietarios privados que están desconectados del sistema de alcantarillado y que mantienen las aguas pluviales en su propiedad no tienen que pagar ningún impuesto. Por otro lado, los propietarios de terrenos que están conectados a la red de alcantarillado pueden recibir hasta un 90% de desgravación fiscal por retener el agua en sus terrenos. Esto ha tenido un impacto en el desprecintado de las superficies pavimentadas, la construcción de soluciones basadas en la naturaleza, el aumento de la concienciación social sobre la gestión de las aguas pluviales y, concretamente, la disminución de la cantidad de agua de escorrentía dirigida al alcantarillado procedente de nuevas inversiones en un 90% aproximadamente.