La Estrategia Forestal Urbana para Melbourne en Australia (2012 - 2032) pretende hacer frente a retos como los impactos del cambio climático, el crecimiento de la población y el calentamiento urbano, y proteger contra la vulnerabilidad futura proporcionando un marco estratégico sólido para la evolución y la longevidad del bosque urbano de Melbourne. Así, la estrategia tiene como objetivo (i) adaptar la ciudad al cambio climático, (ii) mitigar el efecto isla de calor urbano reduciendo las temperaturas de nuestro centro urbano, (iii) crear ecosistemas más saludables, (iv) convertirse en una ciudad sensible al agua y (v) involucrar y hacer participar a la comunidad. Estos objetivos deben alcanzarse aumentando la cubierta vegetal urbana y la diversidad forestal, mejorando la salud de la vegetación, la humedad del suelo y la biodiversidad en general e informando y consultando a la comunidad. Estos objetivos se dividen en seis estrategias, con un objetivo cuantitativo cada una.