El sistema de etiquetado francés ÉcoQuartier traduce los principios en el desarrollo urbano sostenible (SUS), con el objetivo de "proporcionar vivienda para todos en un entorno de vida de calidad, limitando al mismo tiempo la huella ecológica". Dentro de sus 20 compromisos, la etiqueta promueve el enfoque de proyectos basados en el lugar, descarbonizando los territorios, mejorando la vida cotidiana de los ciudadanos y respondiendo a la emergencia climática ambiental. Cada año, un comité selecciona proyectos relevantes que se clasifican según criterios técnicos, de gobernanza, económicos y de "bienestar". Una vez seleccionados, la etiqueta ÉcoQuartier acompaña a estos proyectos hasta tres años después de su entrega. En 2022, se construyeron o renovaron casi 257.371 viviendas en proyectos con la etiqueta ÉcoQuartiers, con un 52% de desarrollo de viviendas sociales. El concepto de la etiqueta ÉcoQuartier comenzó a principios de la década de 2000 como resultado de la conferencia Grenelle de l'Environnementl' (un organismo que reúne a asociaciones, empresas y organismos públicos franceses). Los resultados surgieron como una recomendación nacional apoyada por el Ministerio de Transición Ecológica para desarrollar y construir ecodistritos en todos los municipios con programas importantes de desarrollo de viviendas para 2012. El sistema de etiquetado ÉcoQuartier se incluyó, entre otros enfoques, en el "Plan Nacional de Ciudades Sostenibles" a partir de 2008. La etiqueta se actualiza a partir de un mecanismo de retroalimentación continua y evoluciona para satisfacer las expectativas de las comunidades, los promotores de proyectos y los ciudadanos.
Esta entrada explora una aplicación de la etiqueta en el "Plateau de Haye" (municipios de Laxou, Maxéville y Nancy).