La ciudad de Hamburgo, en Alemania, introdujo un canon de aguas pluviales en 2012 para incentivar la restauración de los ecosistemas y proporcionar superficies más permeables, como los tejados verdes, y para recuperar parte de sus costes de renovación de la red de alcantarillado y de gestión de las aguas residuales. Más concretamente, la ciudad invierte unos 60 millones de euros al año en la renovación de la red de alcantarillado y ha gastado unos 263 millones de euros en la gestión de las aguas residuales. De esta cantidad, el 29,3% son costes de gestión de las aguas pluviales y el 70,7% son costes de drenaje y tratamiento de aguas residuales. En la práctica, el canon de aguas pluviales funciona cobrando una tasa variable en función de la superficie impermeable de una propiedad y del grado de conexión de la misma a la red de alcantarillado. El Departamento de Gestión de Aguas Pluviales de Hamburgo ha creado un sistema SIG común para todo el país que integra todos los datos cartográficos de las propiedades individuales necesarios para la planificación de las aguas pluviales y el cálculo del canon. El canon está integrado en una combinación de instrumentos de apoyo mutuo para la gestión de las aguas pluviales, en propiedades privadas y públicas.