La empresa de drenaje urbano de Dresde (Alemania) introdujo una serie de medidas para reducir la cantidad de agua de lluvia que llega a su sistema de alcantarillado mixto y para disminuir la cantidad de superficies impermeables en las propiedades privadas. Las medidas se adoptaron como respuesta a las crecientes presiones sobre el sistema de alcantarillado de la ciudad que han surgido como consecuencia del cambio climático, incluidas las sequías y las fuertes lluvias resultantes. La ciudad de Dresde ha tenido que invertir 26 millones de euros desde 2002 para la protección de sus instalaciones de aguas residuales como consecuencia de las inundaciones. Alrededor del 30% de los costes de planificación, funcionamiento y mantenimiento del sistema de alcantarillado y de las plantas de tratamiento de aguas residuales se deben al tratamiento de las aguas pluviales.