La ciudad de Marsella puso en marcha a partir de 2015 un permiso de vegetación denominado "Visa Vert". Este instrumento urbanístico otorga a los particulares el derecho a instalar temporalmente plantas en espacios públicos libres, respetando la seguridad y el uso de los espacios por parte de otros usuarios. Las plantas, las flores y los arbustos contribuyen así a embellecer el entorno vital y a llevar la naturaleza a la ciudad. El permiso forma parte de la "Carta de la vegetación de los espacios públicos de Marsella". La Carta pretende apoyar las iniciativas de revegetación de las calles y promover acciones colectivas de embellecimiento del entorno vital. También aumenta el número de plantas en la ciudad. El titular del visado verde se compromete a "utilizar métodos de jardinería orgánica como abonos orgánicos, compost, abono o abono orgánico [...] y elige plantas de la lista de plantas recomendadas por los Servicios de Espacios Verdes y Naturaleza del municipio (SEVN)" (Ref. 5). Las recomendaciones garantizan el buen paso de personas en sillas de ruedas o carritos de bebé, y evitan la proliferación de especies invasoras o parásitos (por ejemplo, el mosquito tigre) y la buena calidad del aire. Tras un comienzo lento con largos tiempos de espera (hasta 6 meses) para que las autoridades locales tramitaran las solicitudes de visado en 2017, el municipio simplificó el proceso administrativo. Como resultado, los ciudadanos decidieron formar cooperativas y asociaciones para solicitar conjuntamente un visado para calles específicas de los barrios. El visado verde tiene una validez de tres años, renovable tácitamente hasta un máximo de 12 años.