Flanders breaks out ("Vlaanderen breekt uit") es un programa económico puesto en marcha por el Gobierno de Flandes en Bélgica en 2018 para iniciar un movimiento de desalinización en el territorio flamenco y mejorar la calidad de los espacios abiertos. En 2018 y 2019, dos convocatorias de "campos de pruebas para el desensolado" dieron lugar a la concepción y realización de 44 proyectos pioneros ("living lab") para desensillar terrenos públicos. Se abordaron áreas como los patios de recreo de las escuelas, las plazas, los aparcamientos y las carreteras de Flandes. Con el fin de aumentar la ambición y ampliar el movimiento de desalinización, en 2021 y 2022 se lanzaron dos convocatorias de propuestas sobre redes verdes y azules en zonas urbanas dirigidas a los gobiernos locales. Estas propuestas tienen que combinar explícitamente el desalcoholizado con el desarrollo o la elaboración de redes verde-azul en las zonas urbanas.