El corredor verde Recreio es un mecanismo de planificación urbana puesto en marcha en 2012 por la Secretaría Municipal de Medio Ambiente de Río de Janeiro (Brasil), junto con varios departamentos de la ciudad. El corredor verde pretende proteger, conectar, restaurar y mejorar la rica biodiversidad y los ecosistemas de la zona como herramienta para aumentar la resiliencia y la capacidad de adaptación de la zona oeste de la ciudad, un área afectada por las inundaciones y la erosión costera. El corredor también pretende educar a los residentes sobre la vegetación autóctona y ayudar a crear interacción social y cohesión entre las comunidades locales. El corredor se ha diseñado para preservar y conectar 320 ha de elementos naturales urbanos y zonas protegidas existentes y añadir 61 ha de espacios públicos abiertos y plazas. El corredor tiene una extensión lineal de cerca de ocho kilómetros, pasando por diversas zonas urbanas como parques naturales, un sistema de lagunas, canales de agua y zonas de vivienda social. El corredor verde forma parte del 'Mosaico Carioca de Áreas Protegidas', cuya base legal es el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, y que es uno de los objetivos del plan municipal de conservación y recuperación de la Mata Atlántica de la ciudad de Río de Janeiro, desarrollado por la Secretaría Municipal de Medio Ambiente en 2015.