En 2017, la ciudad de Aix-en-Provence, en el sur de Francia, publicó una carta para preservar el patrimonio arbóreo de la ciudad. La Carta es un documento estratégico para acelerar la plantación de árboles en la ciudad, preservar los árboles existentes y determinar nuevos métodos de plantación y gestión de árboles. La carta se elaboró en respuesta a la continua presión ejercida por la asociación "Défenses des Arbres en Pays d'Aix", creada por múltiples ONG con el fin de salvar el patrimonio vegetal de Aix-en-Provence. La asociación se creó tras la tala de más de 100 árboles por orden de la ciudad en 2016. La carta presenta siete ámbitos de actuación distintos, que van desde la sensibilización sobre la importancia de los árboles urbanos hasta la aplicación de nuevas técnicas de plantación y conservación de árboles. Un plan de gestión medioambiental que establece actividades más detalladas siguió a la carta en 2018.