El Bosque Atlántico brasileño ha perdido más del 80% de su superficie en los últimos siglos. Reconociendo los beneficios que el bosque atlántico urbano aporta a sus ciudadanos, la ciudad de Salvador (Brasil) se ha comprometido a protegerlo y restaurarlo. Para ello, la ciudad puso en marcha en 2013 su iniciativa "Salvador Capital del Bosque Atlántico", cuyo objetivo es recuperar zonas verdes con la plantación de árboles e implantar parques y áreas de conservación medioambiental. Además de la rehabilitación del amenazado Bosque Atlántico, la iniciativa pretende aumentar el bienestar de los habitantes de Salvador garantizando la prestación de servicios ecosistémicos (como el suministro de agua) y transformando los espacios públicos para la comunidad. Uno de los muchos programas innovadores de esta iniciativa es, por ejemplo, el programa "Dial Bosque Atlántico", destinado a fomentar la concienciación sobre el papel fundamental que desempeñan los árboles en las ciudades. Fue puesto a prueba por la Secretaría Municipal de Sostenibilidad, Innovación y Resiliencia de Salvador y no sólo se dirige a los árboles urbanos dentro de los límites de la ciudad, sino también a los bosques fuera de ellos. La rehabilitación del ecosistema nativo de la Mata Atlántica aumentará aún más la resiliencia de la ciudad al cambio climático, ya que los espacios verdes ayudarán a reducir el riesgo de calor extremo, sequía e inundaciones urbanas.