Los contratos fluviales ("riviercontracten") son una plataforma en Flandes (Bélgica) para que las partes interesadas locales se comprometan y colaboren en la definición y aplicación de soluciones locales para los problemas relacionados con el agua, como las inundaciones, la escasez de agua, la mala calidad del agua y la erosión del suelo. Lanzada en 2017, el objetivo central de esta iniciativa es crear más espacio para el agua en los municipios y apoyar la implantación de infraestructuras naturales para la gestión del agua. A través de los contratos de río, los gobiernos locales colaboran con ciudadanos, empresas y asociaciones para crear apoyo (público), desarrollar ideas compartidas y aumentar la implicación de las partes interesadas con la implementación de acciones locales. Tras el proceso de definición de acciones compartidas, las partes implicadas firman el contrato fluvial y se comprometen a su aplicación.