Resultados e impactos conseguidos:
El proyecto ha producido un análisis y una evaluación de los actuales enfoques y procesos de planificación para un desarrollo urbano resistente al clima, incluyendo los retos asociados y las posibles soluciones. Otros resultados son un resumen de los diversos servicios que el verde urbano presta a la población de la ciudad y fichas informativas específicas sobre temas como la gestión de las lluvias torrenciales, las opciones de financiación de las infraestructuras verdes, la activación de las empresas y el potencial del Cinturón Verde de Múnich. También se elaboró una serie de folletos dirigidos principalmente a planificadores y responsables municipales. El proyecto también concienció sobre la posibilidad de diseñar desarrollos deseables en una ciudad en crecimiento bajo el cambio climático.
Factores de éxito y lecciones aprendidas:
La competencia por el suelo entre las infraestructuras verdes para la adaptación al clima y las nuevas viviendas es actualmente un reto importante en Múnich. El proyecto "Ciudad Verde del Futuro" aborda esta competencia por el espacio y aporta una contribución holística al diseño de la resiliencia de las ciudades y al aumento de la calidad de la estancia en los espacios urbanos con la ayuda de evaluaciones de impacto de las medidas, la planificación de ventanas de oportunidad y los enfoques estratégicos de actuación en el desarrollo urbano, así como con los módulos educativos previstos. Para que la adaptación al clima tenga éxito y sea necesaria a tiempo, todos los actores de los municipios deben estar reunidos, informados y motivados para actuar. El proyecto aborda esta cuestión de forma impresionante y orientada a la acción con participantes de la administración, las empresas y la sociedad civil. Según las valoraciones de un participante del proyecto de la TUM, los siguientes puntos fueron elementos clave del éxito de este proyecto.
La participación equitativa de los socios de la investigación y la práctica (¡financiación!). El tiempo suficiente en la preparación de la solicitud de la fase 1 y la fase preliminar de un año para la preparación de la solicitud principal. Durante este tiempo, se pudieron aclarar muchas cuestiones abiertas, los socios se conocieron entre sí y sus respectivos intereses y las respectivas lógicas de actuación. El apoyo político del ayuntamiento y de los respectivos jefes de departamento. Además, el discurso público sobre el cambio climático condujo al éxito del proyecto. También una coordinación del proyecto bien moderada, con mucha comunicación también entre las reuniones conjuntas del proyecto. Un equipo de científicos jóvenes y personal de la ciudad que se llevó bien y desarrolló mucha iniciativa para trabajar juntos. El enfoque reallab, que ayudó a centrar las actividades del proyecto y proporcionó una plataforma para la interacción entre los socios. La identificación y el acuerdo sobre los reallabs como casos concretos de desarrollo urbano que representaban diferentes situaciones problemáticas de adaptación al cambio climático a través de la infraestructura verde fue, en efecto, un proceso minucioso, pero en última instancia bastante crucial para la cooperación entre los socios de la investigación y la práctica.
Por último, el debate y el acuerdo tempranos sobre los "productos" finales del proyecto (una cartera de folletos y fichas informativas) hicieron que el proyecto fuera un éxito.